Estaba sobre las 10.30 de la noche en la calle y un coche con 4 chicos jóvenes dentro se pararon y empezaron a gritarme cosas. Como no levantaba la cabeza del teléfono móvil, se acercaron más y, subiendo la voz, siguieron lanzándome palabras groseras y asquerosas. Cuando vieron que un grupo de gente se acercaba, se fueron rápido.
Yo llegué a casa llorando, estaba indignada porque no pude hacer nada. Tenía miedo de que, al contestarles, me intentaran meter dentro o algo.
24 años