Me han llamado calientapollas algunos tíos cuando no he querido acostarme con él.
27 años.
Nº 240
El otro día estaba yo dando claves a un curso de 3º de ESO y saqué mis gafas de color violeta precisamente, para leer debido a mi incipiente presbicia, cuando un muchacho me dijo: “¡Pero bueno! ¿qué haces con esas gafas? son una mariconada” y otros muchachos continuaron con parecidos argumentos.
Nº 234
Rompí con mis hermanos varones cuando mis padres envejecieron y se hicieron dependientes. Daban por hecho que yo tenía que cuidarlos, porque era la mujer. Me presionaron, me insultaban, me hicieron sentir muy culpable, pero no cedí.
50 años.
Nº 218
«Ahora me iré a casa a preparar la comida, a barrer y a fregar. Y ella cuando llegue estará tumbá, tó lo larga que es. Y luego quieren igualdad. ¡A dónde vamos a llegar!». Esto comentó ayer, 12 de marzo de 2016, un compañero, maestro, a la salida de una actividad, rodeado del alumnado, que empezaron a increpar e insultar a la compañera de este hombre. «Es que las mujeres, vamos a hurgar en el tema de las mujeres, es que vaya tela». Esto comenta otro compañero machirulo (maestro), que se anima con los comentarios tan educativos que entablan ante el foro de chicos y chicas, sus alumnas y alumnos.
Nº 217
Íbamos mi novio y yo andando por la calle cuando un niñato gritó desde un coche «¡Fóllatela!». Como si fuera un mero objeto, por ser chica, y mi novio el sujeto. Supongo que si hubiera ido sola habrían gritado igual cualquier cosa, con ánimo de ofender.
27 años.
