En una ocasión sufrí cólico renal, 42 de fiebre y muchas convulsiones.
Tuve que llamar a urgencias yo misma y levantarme de la cama con esa fiebre porque a él no le apetecía moverse del sofá para abrir la puerta. Aquel día me dijo que tal como me vio, debería haberme muerto, porque parecía un cadáver. Qué desgraciados, no tienen sentimientos ni corazón.
Uno de mis hijos con meses y el otro con un año y poco. Pero lo mejor es que lo podemos contar. 7 años separada.
45 años.