Ha habido problemas con la fibra telefónica, debido a las obras. En cuanto hubo problemas, los módulos masculinos se quejaron y los dejaron salir a otras dependencias, a comunicar. Nosotras llevamos ya casi sin teléfono una semana, y no hemos podido llamar, ni nos han dejado ir a otro lugar para hacerlo. No podemos hablar con nuestros familiares hasta que no lo arreglen.

Tenemos que ajustarnos a un horario para duchas, así que si no estamos a tiempo no podemos ducharnos. Los módulos de hombres no tienen esos horarios.

Tenemos el módulo más pequeño de la cárcel. Menos cantidad de duchas y menos espacio en general, tanto en las zonas comunes como en las zonas individuales. Nos tuvimos que trasladar a otro módulo durante un tiempo, por obras, y la diferencia es abismal.