Nuestras sextas Embajadoras Violetas son un grupo de mujeres que decidieron juntarse para dar voz a las historias que ellas mismas vivían y a las de otras muchas mujeres. Historias sin cortes ni censuras de lucha feminista, reivindicación, denuncia o la expresión de la libertad de la mujer. Las Embajadoras Violetas de este mes de octubre son Locas del Coño y esto es lo que nos han contado:
En vuestra propia página decís que de una noche de risas entre amigas en Whatsapp surge esta idea de blog colaborativo que ahora tenéis en marcha. ¿Cómo es ese momento y qué os lleva a dar el paso de lo privado entre amigas a lo público con este formato?
El artículo «¡Qué niña tan bonita!” de Ro De La Torre se hizo viral y a la gente le encantó, pero a base de reportes, los machirulos nos lo tumbaron y Facebook lo eliminó. Queríamos un espacio en el que nadie pudiera tocar nuestro contenido, donde nosotras pusiéramos las normas.
Hemos visto que contáis con bastantes colaboradoras, ¿cómo funciona lo del blog colaborativo? Eso sí, añadís excepciones: no publicáis artículos escritos por hombres ¿por qué motivo? ¿creéis que el feminismo sólo puede ser abanderado por mujeres?
Creemos en dar visibilidad al trabajo de mujeres, en darles voz. Hay muchos espacios donde los hombres pueden escribir, pero editar un artículo requiere mucho trabajo y por cuestiones de tiempo no pueden salir todos, así que priorizamos las experiencias y voces de las mujeres.
En una de vuestras propias descripciones utilizáis el concepto de Feminazi, ¿qué supone ser una feminazi?
Una feminazi es cualquier mujer que moleste al machirulo de turno. Es un término despectivo que se lanza al aire ante la más mínima protesta de una mujer en contra del patriarcado. Es tan obvio que comparar el feminismo con los perpetradores del Holocausto no tiene ni pies ni cabeza que están inventando términos nuevos con el mismo significado: hembristas, misándricas… Hay algunas mujeres que deciden reapropiarse el término feminazi y usarlo para referirse a sí mismas, ridiculizándolo y despojándolo de sentido.
Una de nuestras anteriores Embajadoras Violetas nos habló de las imposiciones sociales hacia el aspecto de la mujer, especialmente cuando ocupaba puestos de responsabilidad. Y la imagen es uno de los temas que tratáis en el blog, libertad de imagen y libre albedrío ¿en qué nivel está esta sociedad?
Estamos hasta arriba de normas estéticas. Debemos ir depiladas, ser altas, delgadas, dedicar 2h diarias a arreglarnos, comer sano, hacer deporte, ser sexys, no ser demasiado sexys, ser la más guapa de la fiesta, ir a la moda, tener tetas, no tener demasiadas tetas, etc. No hay forma de ganar, porque el ideal que perseguimos no existe. Siempre hay alguien que se cree con derecho a opinar de tu físico, estamos absolutamente inmersas en la presión estética.
Ninguna decisión de las que tomamos está libre de condicionamiento nunca. Hay algún sector que opina que eres menos feminista si vas depilada, pero yo creo que la lucha debe ser contra toda imposición estética y por la libertad de la compañera de decidir sobre su propio cuerpo.
También hay una pregunta que hacemos a nuestras embajadoras y es el papel de los medios de comunicación. Añadimos otros espacios que abordáis en el blog como cine, literatura, arte… ¿Pensáis que en ellos se crean modelos irreales de mujer que pueden influir negativamente en el comportamiento de las personas?
Los medios de comunicación son el agente socializador más poderoso del mundo. Tienen la capacidad de generar actitudes, creencias y estereotipar a las minorías. Definitivamente creo que los medios crean modelos irreales de mujer con el objeto de explotarnos como consumidoras que compran para llegar a ese ideal de belleza.
Mansplaining es una de las palabras que también han pronunciado nuestras embajadoras y nos gustaría saber vuestra opinión al respecto.
El mansplaining es una actitud muy irritante que toman algunos hombres al interactuar con mujeres. Nos asumen ignorantes por defecto, nos interrumpen y nos explican obviedades. Técnicas para combatirlo: señalarlo. Puedes señalarlo de forma directa, explicando que ya conoces ese tema, que lo que te está señalando es una obviedad o pedir que no te interrumpa o fingir que no entiendes nada de lo que te está contando, a ver cómo de tonta cree que eres. Cuando se de cuenta de que le estabas tomando el pelo seguramente se le caerá la cara de vergüenza y tú al menos te ríes un rato.
Antes de cerrar una pregunta que no puede faltar ¿qué os motiva día a día en el blog y dónde queréis llegar?
Nos motiva saber que nuestro mensaje está calando. Que la lucha feminista cada vez toca a más mujeres jóvenes, que cada vez somos más las que nos revolvemos contra las imposiciones del patriarcado. Nos encanta formar parte de esto dando voz a mujeres y ofreciendo información o visibilizando algunas cuestiones.
Por último, como Cuadernos Violetas persigue visibilizar y denunciar conductas de acoso, discriminatorias y machistas, siempre pedimos a nuestras Embajadoras un mensaje inspirador para la juventud ¿Podríais mandarnos el vuestro?
La revolución feminista la hacemos cada día, cuando tejemos redes y cuando decidimos sobre nuestro propio cuerpo.
Si te has quedado con ganas de descubrir más sobre las sextas Embajadoras Violetas puedes visitar su página web www.locasdelcoño.com