“Me dijo mi tío que un hombre del pueblo necesitaba gente para trabajar. Al día siguiente nos encontramos los tres y mi tío le dijo que yo estaba en el paro. El hombre delante mía dijo que no quería chicas, sólo quería chicos. Dos días después se lo dijo mi primo, y a él sí que lo cogió para trabajar”.
18 años